Novedades en la ciencia del vino

domingo, 21 de abril de 2013

La ruta del Malbec

El Malbec, desde la semilla original hasta los modernos clones
                                                                                                                     
La semilla original. Los padres del Malbec
El Malbec es un antiguo cepaje del sudoeste francés emparentado con las nobles variedades de Burdeos. Uno de sus padres,  Magdelaine Noir de Charante, es una vieja variedad de las frías regiones del norte de Francia, con hojas trilobadas y con un “fruto rojo”  que se utilizaba mayormente como uva de mesa. El otro es Prunelard, un cepaje  de Burdeos con hojas enteras y que produce un vino de intenso color. Ambos padres le dieron los caracteres que hoy conocemos como propios de este varietal.
Luego se difundió por el territorio francés donde se lo conoció con un gran número de sinónimos en función de las regiones donde se implantaba. En Cahors se lo conoció como  productor del  “vino negro” de esta región y en Burdeos fue la base de renombrados vinos.
Los Côts Rouges y los Côts  Verts
Ingresó a nuestro país  a mediado del siglo XIX  antes de los devastadores ataques de las enfermedades criptogámicas y de la temible filoxera que desalentó su cultivo en el territorio francés. Se lo conocía como Côt y también como Malbeck, nombre este último, que derivaría del apellido de un injertador húngaro que trabajó en la región. Leopoldo Suárez en su ampelografía  del año 1911 cita los diferentes Côts que existían en nuestra provincia y que se diferenciaban por sus aptitudes vitícolas y enológicas, y consideraba a esta uva como una “familia” de variedades. Todavía se habla en nuestros viñedos de los Côts rouges (de pedúnculo rojo) aptos para la producción de buenos vinos y de los Côts verts (de pedúnculo verde) muy poco productivos y conocidos como “cepas macho”.
La inestabilidad genética de la vid
En base a numerosos estudios es razonable pensar que si las variedades provienen de una sola semilla obtenida por el cruzamiento de dos variedades como es el caso del Malbec, todas los cambios que se observan en las formas de este cepaje  (clones) se deben a modificaciones en la secuencia genética (mutaciones) que luego se manifiestan agronómicamente como cambios en  la planta y en la uva que incidirán notablemente en las características del vino obtenido.  El Malbec parece ser particularmente sensible a esta inestabilidad genética que descubrieron los productores a través de los Côts rouges y verts y que actualmente  se pone de manifiesto (estudios científicos mediante) a través de numerosas formas genéticas o clones de Malbec.

Contar con clones que producirán vinos Malbec de diferentes características nos planteará  la disyuntiva de un vino “monoclonal” de una tipicidad definida, o policlonal  de mayor complejidad y donde aparecerá el “savoir faire” del enólogo quién ensamblará  los vinos de los diferentes clones para la producción de un vino con características únicas y  que distinguirá a la bodega. Y el Malbec seguirá evolucionando desde aquel sencillo “vino negro de Cahors” hasta los productos sofisticados que las nuevas selecciones nos prometen.


Los viñedos tradicionales y la variabilidad clonal
Los viejo viñedos implantados en espaldera baja, que son famosos por las características de los vinos que producen,  se implantaron a partir de estacas que los productores conseguían  de otros viñedos en los cuales observaban el buen estado vegetativo de las plantas y también la calidad de los vinos que producían.  Estos viñedos son fundamentalmente policlonales aunque muchos de ellos presentan gran uniformidad por las tareas de los viticultores que efectuaron replantes a partir de las mejores plantas. Sobre esta base se estableció la primera Denominación de Origen de  Argentina que buscaba preservar la calidad de aquellos viejos viñedos de Malbec del departamento de Luján de Cuyo.Pero no todas son rosas en estos viñedos, ya que se encuentran algunos que son muy poco productivos y muchas veces enfermos con virus y otras enfermedades. Estas razones  llevaron en una primera etapa a la denominada “selección masal”.
La selección masal
La selección masal ha sido un método muy  importante utilizado en la viticultura mundial para el mejoramiento de la vid. Se busca seleccionar a partir de un población multiclonal un material productivo y visualmente sano, y por lo tanto con características vitícolas y enológicas difícil de mantener con el tiempo, que se reproduce agámicamente. Alberto Alcalde efectuó la primera selección masal de Malbec -en un momento de gran consumo per cápita de vino- que buscaba alta productividad para que pudiera competir con las variedades criollas. Este método de selección ha sido dejado de lado  y  sustituido por la “selección clonal”.
La selección clonal
Este tipo de selección es más compleja y se obtiene mediante una reproducción agámica (es decir por trozos de partes de la  plantas) a partir de una sola planta seleccionada por poseer algunos atributos determinados como mayor color, acidez, productividad, aromas etc.
Este método necesita de una adecuada tecnología y de tiempo. Se realiza primero una pre selección visual durante varios años y  el material seleccionado es sometido a pruebas serológicas para eliminar aquellos con presencia de virus. Luego cada clon se multiplica, se  implantan parcelas en diferentes regiones vitícolas y se estudian todas las variables vitícolas. Posteriormente. la uva obtenida se vinifica para determinar las características del vino producido. Si se está conforme con los resultados, el clon es homologado y producido en viveros  para su venta a los viticultores.
En nuestro país la variabilidad genética del Malbec es más  importante  que en su país de origen, donde la filoxera del siglo XIX parece haber eliminado multitud de clones que, sin embargo  llegaron a América antes de la aparición de aquel flagelo. En un estudio realizado por el INTA y la UNC en la región del Bermejo, antigua zona del cultivo de la vid, se encontró una notable variación en el material vitícola, que hizo presumir la existencia de innumerables clones con diferentes características vitícolas y enológicas y que actualmente están en estudio. Firmas privadas también están realizando sus propias selecciones a partir de Malbec de otras regiones. El “parque jurásico” del Malbec parece estar en Mendoza y no en Francia.
Futuro :vinos monoclonales o multiclonales ?
Contar con clones que producirán vinos Malbec de diferentes características nos planteará  la disyuntiva de un vino “monoclonal” de una tipicidad definida, o policlonal  de mayor complejidad y donde aparecerá el “savoir faire” del enólogo quién ensamblará  los vinos de los diferentes clones para la producción de un vino con características únicas y  que distinguirá a la bodega. Y el Malbec seguirá evolucionando desde aquel sencillo “vino negro de Cahors” hasta los productos sofisticados que las nuevas selecciones nos prometen.




Publicado en DIARIO UNO 17/04/2013